13 de junio de 2025
ENERGIA
YPF avanza con la cesión de Manantiales Behr y otros activos en el marco del Proyecto Andes
La petrolera estatal formalizó la venta de nuevas áreas en Chubut y Mendoza, mientras consolida su estrategia para convertirse en una empresa enfocada en el shale

YPF dio un nuevo paso en la reestructuración de su portafolio de activos convencionales con la aprobación, por parte de su directorio, de una nueva ronda del Proyecto Andes. La medida contempla la cesión de 12 bloques, entre los que se destaca Manantiales Behr, el último gran yacimiento que la compañía opera en la provincia de Chubut y uno de los más productivos de la Cuenca del Golfo San Jorge.
Junto a este enclave estratégico, se incluyen en el paquete los clústeres Chachahuen y Malargüe, en Mendoza, además de otros bloques no operados. También se firmó el cierre y traspaso de los clústeres Neuquén Norte y Sur, y el 4 de junio se completó la cesión de El Tordillo, La Tapera y Puesto Quiroga, también en territorio chubutense.
Con esta nueva ronda, YPF ya transfirió 18 bloques convencionales, tiene 21 en etapa final de cesión y otros 11 en proceso, según comunicó oficialmente. La estrategia forma parte del denominado Plan 4x4 impulsado por su presidente y CEO, Horacio Marín, que apunta a transformar a la compañía en una “empresa de shale de clase mundial”, concentrando sus inversiones en desarrollos no convencionales, principalmente en Vaca Muerta.
La salida de Manantiales Behr marca un hito simbólico para YPF: se trata de uno de los yacimientos más antiguos del país, con más de 90 años de producción continua, pero que en los últimos años logró recuperar protagonismo gracias a la implementación de técnicas de recuperación terciaria. En 2022, el bloque alcanzó una producción récord de 25.000 barriles diarios, y este año volvió a registrar cifras cercanas a ese pico, consolidándose como uno de los tres yacimientos convencionales más productivos del país.
Este desempeño lo convierte en un activo de alto valor, atractivo para empresas medianas o de capitales regionales que buscan operaciones eficientes con tecnologías maduras. El propio Marín había anticipado que, para una compañía de menor tamaño, Manantiales Behr representa “un activo con gran potencial”.
La decisión del directorio de avanzar en su venta confirma el rumbo tomado por la conducción de YPF: dejar atrás el manejo de áreas convencionales históricas para enfocarse en la exploración y desarrollo de hidrocarburos no convencionales, un modelo que ya mostró resultados positivos en Neuquén y que busca proyectarse como el corazón energético del país.
El proceso de cesión implica ahora la habilitación del sistema de recepción de ofertas para estos activos. En ese contexto, operadores privados —algunos ya presentes en otras áreas de la Cuenca del Golfo San Jorge— observan con atención la posibilidad de incorporar a su portafolio un yacimiento con características productivas probadas y un historial técnico relevante.