1 de noviembre de 2025
SALUD
Novedoso tratamiento con LSD promete aliviar la ansiedad
En la Universidad de California, San Francisco (UCSF), la neurocientífica Jennifer Mitchell está liderando una investigación sobre un nuevo fármaco que ha demostrado resultados sorprendentes en la reducción de los síntomas.

La ansiedad generalizada afecta a millones de personas en todo el mundo, atrapando a quienes la padecen en ciclos de miedo y aislamiento. Sin embargo, un nuevo descubrimiento puede cambiarlo todo.
La neurocientífica Jennifer Mitchell está liderando una investigación sobre un nuevo fármaco basado en una forma farmacéutica de LSD, conocido como MM120, que ha mostrado resultados sorprendentes en la reducción de los síntomas de ansiedad.
En ensayos clínicos, una única dosis de MM120 superó significativamente los tratamientos estándar, ofreciendo una nueva esperanza a aquellos que no han encontrado alivio en otras terapias.
Este fármaco actúa promoviendo la neuroplasticidad, lo que permite una mayor flexibilidad en los patrones de pensamiento, ayudando a los pacientes a romper con los ciclos de pensamiento rígido que caracterizan la ansiedad generalizada.
Los tratamientos convencionales, como Zoloft y Paxil, suelen aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, lo que puede reducir la ansiedad.
Sin embargo, estos medicamentos solo logran disminuir los síntomas en un promedio de 1.25 puntos en una escala de ansiedad de 56 puntos, lo que resulta insuficiente para muchos pacientes.
El uso de LSD y otros psicodélicos en un entorno terapéutico controlado ha demostrado tener un gran potencial para alterar el estado de ánimo y las emociones.
En un estudio previo, el uso de Éxtasis para tratar el trastorno de estrés postraumático (TEPT) mostró resultados prometedores, lo que llevó a los investigadores a explorar el potencial del LSD.
Por último, vale resaltar que hasta el momento, uno de los desafíos en la investigación es reclutar participantes con ansiedad generalizada moderada a severa, ya que aquellos con síntomas incapacitantes suelen ser reacios a salir de sus hogares