1 de marzo de 2024
CRISIS EN EDUCACION
La Universidad Nacional de Río Negro declaró la Emergencia Económica
La medida regirá hasta fin de año y tiene como propósito realizar acciones estratégicas ante la precaria situación presupuestaria. Previamente, varias casas de altos de estudios del País alertaron de no llegar financieramente a mitad de año si no se actualizan las partidas para el 2024
La Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) ha declarado una emergencia económica financiera en una reunión del Consejo Superior de Programación y Gestión Estratégica, presidida por el rector Anselmo Torres. Esta declaración, votada por unanimidad, confiere a la máxima autoridad unipersonal de la institución la responsabilidad de regular los procedimientos y ajustes presupuestarios para el año 2024, así como de implementar medidas para concientizar a la comunidad universitaria sobre la situación presupuestaria actual.
Según la normativa, cualquier ahorro o aumento de recursos derivado de estas medidas se destinará prioritariamente a cubrir los gastos básicos de funcionamiento para garantizar la calidad de las funciones esenciales de la universidad. Además, se establece que la máxima autoridad unipersonal deberá informar periódicamente sobre los procedimientos adoptados, su aplicación y los objetivos alcanzados.
La decisión se fundamenta en el marcado desequilibrio entre el presupuesto prorrogado y la inflación en el país, lo que afecta directamente el desarrollo de las funciones sustantivas de la universidad y sus necesidades financieras. Se señala que el congelamiento presupuestario en un contexto de inflación acelerada pone en peligro la continuidad de las actividades académicas, de extensión e investigación, debido a la dificultad para garantizar el pago de alquileres y servicios públicos. Ante esta situación, se considera necesario tomar medidas a corto plazo para abordar el grave desequilibrio presupuestario causado por las políticas del Poder Ejecutivo Nacional.
Además, se enfatiza que esta declaración de emergencia no se debe a una mala gestión interna, sino que se presenta como una medida defensiva ante las circunstancias actuales, con el objetivo de preservar los logros alcanzados por la universidad a lo largo de su historia.